¡Bienhallados, peregrinos!
“Aquella fue, probablemente, la mayor batalla naval que jamás se haya producido en Elaranne. Casi doscientas naves trabaron combate al este de las islas Filoriente, embistiéndose, descargando flechas, fuego y proyectiles unas sobre otras y abordándose. La flota tarkesia superaba a los defensores de Moradhair y de Eltar, provistos de navíos más pequeños y peor equipados, y les cortó la retirada para acabar con ellos y ganar la supremacía en los mares orientales. Pero dicen que entre los piratas de Moradhair había una niña de las nigheanain, bendecida por uno de los Mor´aew´Gail. Siobeld era su nombre y bailó sobre la cubierta de su barco, mientras los hombres permanecían encogidos de miedo, esperando la inevitable derrota.
Y entonces Ardara, la señora del mar y de las tormentas, respondió. Una tempestad como no se haya visto nunca se desató, atemorizando a los capitanes tarkesios. Los navíos de Moradhair, seguidos por los eltarios, abrieron brecha entre los tarkesios y dejaron atrás las islas Filoriente, entrando en las apacibles aguas del otro lado. Todas las naves tarkesias, más de cien de ellas, se hundieron cuando una gigantesca ola se abatió sobre ellas. Muchos juraron que sobre su cresta estaba la terrible Ardara, con su cabello de algas, sus ojos de relámpago y sus labios negros como las profundidades a las que acaba por arrastrar a todos quiénes la contrarían. Y a partir de entonces, ese mar fue conocido con el nombre de Beso de Ardara”.
Los Mor´aew´Gail son los viejos espíritus de la naturaleza adorados en el Dominio de Moradh. Hay cientos de ellos, asociados a lugares, árboles o tipos de animales, aunque hay unos pocos preeminentes sobre los demás. Los más conocidos entre las gentes de Moradhair son Ardara, Ei´Luathos, Cernnaidh, Nean Gawen y Annuatha, entre otros. Se los considera como los sirvientes de U´nigh, el Alma del Mundo y la gran diosa de Elaranne. Son adorados por las nigheanain, aunque su culto está desapareciendo y no está institucionalizado.
¿Os gusta la aparición de los dioses en las novelas de fantasía o los dioses cuanto más lejos, mejor?
¡Qué Los Tres iluminen vuestro camino!
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