¡Bienhallados, peregrinos!
Esto del peregrinar ha evolucionado a lo largo de los siglos. Antiguamente se hacía a pie, a caballo o incluso subido a una carreta. Todo con la esperanza de ver alguna reliquia milagrosa, visitar algún templo magnífico o cumplir con los rígidos preceptos religiosos de turno. Hoy no lo haremos así. Hoy nos subiremos a nuestro Chevrolet Impala del 67, cargaremos las escopetas con cartuchos de sal y, si es menester, nos cargaremos a cualquier ente sobrenatural, incluidos esos supuestos santos si se ponen muy tontos :D. Es otra forma de decir que hoy desdeñaremos las novelas y os hablaré de una serie de televisión que probablemente ya conozcáis: Sobrenatural.
Y es que hace algo menos de un mes me propuse revisitar a los hermanos Winchester en su cruzada contra las criaturas malignas y ver las 15 temporadas enteras durante 2021. En su momento sólo visioné las seis primeras, pero esta vez pienso cumplir. ¿Y qué puedo decir? Las primeras temporadas me han vuelto a atrapar, otra vez.
Para los que no la conozcáis, Sobrenatural narra la historia de Sam y Dean Winchester, dos hermanos que se ven abocados a luchar contra todo tipo de seres sobrenaturales después de que su madre muriese por culpa de uno de ellos. Las señas de identidad de la serie son un gran sentido del humor, tramas bien trabajadas y la creación de un worldbuilding propio (basado en mitos, leyendas urbanas, religiones etc…) que consigue hacerse muy potente y familiar según avanzan las temporadas.
Si no lo habéis hecho, os recomiendo que le deis una oportunidad. El sentido del humor, la construcción de personajes, las tramas que a menudo se complican, la cantidad de mitos y criaturas sobrenaturales que conocemos, el sabor a road movie por la américa profunda, la banda sonora de rock ochentero… Si os gustan algunas de estas cosas, es probable que os encante la serie. Y sólo tiene 15 temporadas y algo más de 300 episodios. ¡Ánimo! :D
¿Vosotros conocéis ya a los hermanos Winchester?
¡Qué los Tres iluminen vuestro camino!
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