SINOPSIS
A pesar de los reveses sufridos, no hay nada que se interponga en el camino de Savine dan Glokta, en el pasado la inversora más poderosa de Adua, cuando ha puesto su ambición en un objetivo.
Para héroes como Leo dan Brock y Stour Ocaso la paz no es más que un inconveniente que debe remediarse cuanto antes. Pero primero hay que alimentar agravios y reunir aliados. Entre tanto, Rikke tiene que dominar el ojo largo... antes de que su poder acabe con ella.
En todos los sectores de la sociedad anida el descontento. Los Rompedores aún acechan en la clandestinidad, tramando planes para llevar a cabo el Gran Cambio que por fin libere al pueblo, mientras los nobles descontentos tratan de aumentar su influencia y sus prebendas.
Orso intenta hallar un camino seguro en el laberinto de cuchillos que es la política, pero sus deudas y sus enemigos no dejan de aumentar.
Ninguna alianza, ninguna amistad, ninguna paz, dura para siempre.
¡Bienhallados, peregrinos!
Hoy nos toca peregrinar a uno de esos mundos oscuros, sórdidos y decadentes que forman parte de lo que se denomina el grimdark. En otras palabras, ¡hoy toca diversión! Y si hablamos de diversión, y de sordidez, qué mejor que hablar del autor de la obra que os traigo hoy. No es otro que el autodenominado señor del grimdark, Joe Abercrombie, y la obra en cuestión es “El problema de la paz”, segundo volumen de su trilogía “La Era de la Locura”.
En esta continuación seguiremos las andanzas de los personajes que conocimos en el volumen anterior: Orso, Leo, Savine, Rikke y algunos secundarios. La paz en la Unión y en el Norte es un hecho, tras la firma del fin de las hostilidades al final del anterior volumen, pero una paz cerrada en falso tiende a ser un semillero de nuevos conflictos…
A estas alturas no creo que sorprenda a nadie si digo que Abercrombie es uno de mis escritores de fantasía moderna favoritos. Ha sido capaz de encontrar un perfecto equilibrio entre el grimdark y el humor, para que sus obras no resulten agobiantes ni dramáticas. Escribe cada vez mejor y su evolución en esta saga resulta palpable. Hay algunos capítulos verdaderamente inspirados, con técnicas de estilo cinematográfico que recuerdan a un plano secuencia o a un slow mo que hace que unos segundos duren casi una eternidad. Y su humor y los diálogos siguen tan agudos como siempre. Una maravilla.
Me lo he pasado genial leyendo este “El problema de la paz”. Creo que el final de la trilogía apunta a un gran nivel y espero que pasen grandes cosas que muevan muchísimo la historia del mundo del autor. Fijaos si es bueno el libro, que la trama me ha parecido lo menos relevante y lo he disfrutado, simplemente, por sus personajes, tan geniales como siempre, sus diálogos y lo bien escrito que está. Y, no obstante, esto que digo es una pequeña señal de alarma que indica que la historia no es todo lo buena que debería ser o, al menos, no está al mismo nivel del resto de factores de la obra. Espero, y deseo, que en el último libro me coma mis palabras y la historia brille como una supernova.
¿Habéis leído algo de este autor?
¡Que los Tres iluminen vuestro camino!
Comments